El ser humano: Un ser integral en necesidad de restauración

Casa Vida parte de la convicción de que el ser humano es un ser integral, creado por Dios con cuerpo, alma y espíritu. Creemos que este ser tripartito ha sido deteriorado por las malas decisiones tomadas a lo largo de la vida, impactando negativamente en las diferentes dimensiones de su existencia.

Restaurando las diferentes dimensiones del ser humano:

Cuerpo: La medicina, a través de la psiquiatría, juega un papel fundamental en la restauración del cuerpo, abordando los desequilibrios químicos y biológicos que afectan la salud mental.

Alma: La psicología y la reeducación cognitivo-conductual son herramientas esenciales para restaurar el alma, sanando las emociones, los sentimientos y los patrones de pensamiento negativos que han sido adquiridos a lo largo de la vida.

Espíritu: La restauración y el fortalecimiento del espíritu se logran a través de una relación personal con Cristo. Al conocerlo, seguirlo y adoptar su mente, el individuo aprende a amar a Dios, al prójimo y a sí mismo, principios fundamentales para una vida plena y transformada.

La transformación integral del ser humano:

Casa Vida sostiene que el fortalecimiento del espíritu es el pilar fundamental para la restauración integral del ser humano. Al transformar el espíritu, se produce un cambio profundo en el alma, modificando las emociones, los sentimientos y los pensamientos, conduciendo a la toma de decisiones positivas que impactan positivamente en todas las dimensiones del ser, incluyendo el cuerpo.

Casa Vida: Recuperando vidas para el Rey

Con esta visión integral del ser humano, Casa Vida se dedica a brindar acompañamiento y herramientas para la restauración de las diferentes dimensiones del individuo. A través de diversos programas y actividades, Casa Vida busca guiar a las personas hacia una vida plena y transformada en Cristo, impactando positivamente no solo en sus propias vidas, sino también en su entorno familiar y social.